domingo, 28 de abril de 2013

BROWNIE B&N

Ha vuelto el frío y apetece tomar algo calentito y mantita, por eso hoy os propongo cocinar un Brownie con dos colores y dos sabores.
Mi receta original también es de Maite, que es sólo con chocolate negro. A mi un día se me ocurrió hacerlo con chocolate negro y chocolate blanco para un café con mis amigas y, a pesar de que se me rompió al desmoldarlo y fue más bien una reconstrucción de brownie, no dejamos ni una miga, mientras reíamos y nos contábamos nuestras cosas. Y es que somos compañeras, pero también AMIGAS.
Esta entrada va dirigida para ellos, MIS COMPAÑEROS, son un apoyo para mi aunque a veces en el cole no nos da tiempo ni a saludarnos porque andamos siempre muy liados, pero están ahí siempre, sabemos cómo estamos con vernos la cara, creo que tenemos la suerte de haber elegido un trabajo que cada día te ofrece besos y abrazos, que cada día es un RETO del que no sabes qué puedes encontrar o qué puede suceder, que lo hacemos porque realmente nos apasiona y del que disfrutamos cada día y que además supone un reto diario, donde te enfrentas a problemas de conducta, de comunicación, aprendes a dibujar porque es cómo mejor entienden las cosas, dónde tienes que saber hacer cómics para hacer historias sociales, tienes que saber cocinar. Donde aprendes a ponerte en el lugar de las familias y sufres porque para ellas sí que es un reto. Donde cada actividad supone varias adaptaciones distintas para que todos puedan acceder a ella y participar en la medida de sus posibilidades. Donde tienes que saber nadar y enseñarlo. Donde tienes que manejar el ordenador y la pizarra digital. Donde tienes que dar libertad al niño a la vez que lo proteges y lo haces sentir seguro. Donde las acciones más comunes de la vida diaria suponen el trabajo de años o de toda una vida para algunos niños, donde la paciencia a veces roza los límites, aunque tenemos kilos y kilos. Donde tienes que saber hacer feliz al otro. Donde tienes que enseñar el mundo que nos rodea desde lo más vivencial y básico hasta las aventuras más divertidas.
Un trabajo en el que nos sentimos frustradas a menudo porque a veces no nos da tiempo a abarcar todo lo que quisiéramos para sacar lo mejor de los niños y es que cada vez hay más niños por aula y eso supone dividir el tiempo de trabajo para cada niño. Y es que trabajar con niños y, además, de educación ESPECIAL, pues nos enriquece a cada momento y no nos permite distraernos ni un segundo para aprovechar cualquier oportunidad para sacar lo mejor de ellos, es un trabajo en el que nos hace esforzarnos y aprender, que no nos permite acomodarnos en el que tenemos que ser flexibles y amoldarnos a cada situación. Es un trabajo en el que sin compañeros, sin su apoyo y sin sus abrazos y sonrisas, sería más difícil de lo que es. Por eso doy GRACIAS porque no puedo tener mejor COMPAÑEROS que los que tengo    ;-)


Volvamos al BROWNIE que es lo que veníamos a contar   :-D   El tradicional de chocolate negro nació por equivocación y es que un pastelero estadounidense se confundió y no echó levadura a un pastel de chocolate con nueces y así nació.
Yo, me permito ciertas licencias con el Brownie, ya que como me encanta el chocolate he jugado con la receta para darle distintos sabores y colores y os propongo que probéis distintas formas de hacerlo.

Os pondré la receta del de dos chocolates pero la misma receta con sólo chocolate negro está muy, muy rica y es éxito asegurado. El proceso es el mismo pero la mezcla se hace de una vez con el chocolate negro y al horno. A veces le echo frutos secos un puñadito de avellanas (unas 10) y le da un toque que recuerda a la Nutella riquísimo, también lo he hecho con nueces, otras he echado un poquito de cada. A veces las echo al vaso de batir con la mezcla para que sean prácticamente invisibles pero se mantenga el sabor, otras, las machaco para que se noten los trocitos... esto ya va al gusto del consumidor. A mi, personalmente, me gusta sin demasiados frutos secos para que todos los sabores permanezcan.


 
 

BROWNIE B&N

Ingredientes:
 

·        50 gr chocolate de cobertura negro

·        50 gr chocolate de cobertura blanco

·        200 gr azúcar

·        200 gr margarina o mantequilla

·        90 gr de harina

·        100 gr de huevos (2 huevos)

 
Preparación:

Dividir los ingredientes en dos excepto los chocolates. El proceso se repite con cada uno de ellos. A la mezcla de chocolate blanco, le puedes restar un poquito de azúcar, si no eres muy goloso, ya que queda dulcecito.

Yo, empiezo por el chocolate blanco.

Deshacer el chocolate blanco y añadir la margarina en un cazo, se recomienda al baño maría para no estropear el chocolate. Si lo haces en un cazo directamente tienes que tener mucho cuidado para que no se queme el chocolate. Como esta receta lleva mantequilla es más difícil que el chocolate se estropee, pero no lo perdáis de vista...
 

Yo, la mezcla, la hago en el vaso de batir porque me es más fácil y cómodo. Pero se puede hacer perfectamente a mano.

Echamos los huevos y el azúcar. Después añadir la mezcla que hemos elaborado anteriormente del chocolate derretido con la mantequilla. A esto, se va añadiendo la harina poco a poco.


 
Se unta un molde con mantequilla y harina y se vierte la mezcla.
 

Cogemos el chocolate negro y repetimos todo el proceso anterior.


 

Una vez en el molde las dos mezclas con los dos chocolates, al horno: 180º 40 minutos, vigilando, nunca abrir el horno antes de 30 min.


 
 
Truco personal: se le pueden añadir unas avellanas y/o nueces.

 
¡Por muchos cafés con Brownie con los amigos!

domingo, 21 de abril de 2013

TIRAMISÚ DE MAITE

Hoy os traigo una receta que es muy fácil, muy rica y que además es muy especial para mi, ya que fue la primera receta que compartió conmigo mi AMIGA Maite.
Ella es una vecina con cuatro hijas como cuatro soles que iluminan allá por donde van, aficionadísima y apasionadísima de la cocina, que me ha transmitido muchas sensaciones, con quien comparto largas charlas sobre nuestras vidas y, entre esas conversaciones, muchas sobre recetas, libros de cocina, etc. y, sobre todo, compartimos una amistad muy especial, porque es como una hermana mayor para mí.

En relación con los utensilios y herramientas, yo, soy partidaria de tener lo justo, aunque como soy un poco friki, tengo utensilios de más. Creo que para empezar hay que tener lo justo e ir comprando según las necesidades que se te presenten en función de las recetas que quieras elaborar.
Tener en cuenta que la calidad es importante, sobretodo con utensilios relacionados con la alimentación. También es importante tener criterio para decidir por cuáles utensilios merece la pena pagar un poquito más y tener uno bueno.

Algunos consejos previos:
  • Si no tienes un molde adecuado, hazte con uno. Yo, utilizo uno de cristal rectangular, de unos 25cm x 20cm. Si no lo necesitas, no lo compres, valdrá cualquier fuente alta. Yo, al principio lo hacía en uno ovalado, pero viendo que el Tiramisú es una de mis recetas estrella decidí comprar uno rectangular que se adapta más a los bizcochos. Además, sirve para el horno y otras tartas frías.
  • Es importantísimo que tengas una lengua :-P jijiji, bueno dos, la de la boca y la herramienta, es fundamental para no dejarte nada de masa en los boles y aprovechar todos los ingredientes que utilizas. Además, en esta receta, sirve para extender la mezcla sobre los bizcochos.
  • Puedes hacer esta receta sin batidora de varillas, pero creo que es bueno tenerlas y utilizarlas sobre todo para montar las claras, ya que montarlas a mano resulta una tarea demasiado ardua. Aún recuerdo algunas tardes, preparando la cena de Nochebuena, que mi abuela hacía natillas y me ponía a montar las claras que sobraban para decorar, por supuesto a mano, conseguían tenerme un buen rato sin dar guerra.
  • Casi siempre que hagas un dulce, ten en cuenta que va a estar más rico al día siguiente. Esto pasa con el Tiramisú, si le dejas un día en la nevera, los sabores y la textura cambiará para mejor, los bizcochos se empaparán del todo y la textura de la crema será un poquito más densa.



                                TIRAMISÚ DE MAITE


Ingredientes:

·       3 huevos

·       150 g de azúcar

·       4 paquetes de Bizcochos de huevo (secos con forma de dedo)

·       Café

·       500g de queso mascarpone

·       Cacao amargo en polvo

·       Licor de avellana (opcional)

 

Preparación:

Personalmente, lo primero que hago es poner en un plato hondo bastante café, mejor si está recién hecho, un poquito de agua para rebajarlo, y, si se quiere, se puede añadir un chorrito de licor de avellana. En esta mezcla se van mojando uno a uno los bizcochos, vuelta y vuelta y se van colocando en un molde rectangular (mejor de esta forma porque los bizcochos se adaptarán mejor). Dejaremos puesta la primera capa de bizcochos en el molde.
Más tarde repetiremos estos pasos para la segunda capa de bizcochos.
 
Truco: abrir primero los paquetitos de bizcochos que se crea que se van a utilizar, ya que luego con las manos manchadas del café es más difícil. Se calculan según el molde, teniendo en cuenta que hay que poner dos capas de bizcochos. El azúcar de los paquetitos úsale echándole por encima de los que ya tienes colocados, ¡aquí no se tira nada!
 

 
 

Para la mezcla, primero, separamos las claras de las yemas. Yo, pongo las claras en un vaso de batir, para luego montarlas con la batidora de varillas y las yemas en un recipiente grande, ya que le iremos añadiendo ingredientes y tiene que caber todo.

Y se mezclan las yemas con el azúcar, hasta que se forme una pasta blanquecina como en la foto. 
 
 
Después añade poco a poco el mascarpone y mézclalo. Yo, lo mezclo con unas varillas a mano, porque me gusta más la textura que queda, aunque podéis hacerlo perfectamente con la batidora de varillas.
 
 
Después, montamos las claras a punto de nieve. El punto de las claras a punto de nieve es cuando das las vuelta al reciente y no se cae, parecido a la nata montada. ¡Ánimo si lo haces a mano!
 
En este punto, se añaden las claras a la mezcla que hemos preparado con las yemas, el azúcar y el mascarpone, muy poco a poco y de manera envolvente para que no se pierda demasiado la textura de las claras montadas.
 

 

Como ya tenemos una capa de bizcochos preparada, pondremos en el molde una capa de la mezcla, después otra de bizcochos, repitiendo los pasos explicados al principio y, finalmente, otra capa de la mezcla.
 




Para terminar, podremos en un colador una cucharada de cacao y lo tamizaremos por encima del tiramisú. Se mete en la nevera.


 

Truco: puedes echar el cacao nada más hacerla, puedes dejarlo para cuando vayas a servir o si te gusta mucho, mucho, como a mi amiga Maite, a Jordi y a Alba, Paula, Nuria y Lúa, puedes echárselo al hacerlo y al servirlo, ¡extra de cacao para tooooodooooos!
¡Recuerda! es mejor que esté todo un día en la nevera, ¡estará más rica!
Si no puedes esperar, cométela, pero para la próxima espera, ¡verás la diferencia!

miércoles, 3 de abril de 2013

SULTANAS

El principal objetivo de este blog es, como su propio nombre indica, hacer nuestra vida y la de lo demás lo más dulce posible. Así que dedicaré esta entrada al blog precisamente a eso, ya que cuando se ayuda a quien lo necesita se reparte felicidad.

Siempre he sido muy aficionada a cocinar tanto dulce como salado, pero hay un evento anual que me hace pasarme prácticamente una semana entera cocinando (y algún tiempo más planeando y practicando): el Rastrillo en beneficio de Jesús Caminante. Que se celebra en Colmenar Viejo en torno al primer fin de semana de Junio y al que desde ya os quiero invitar, no os preocupéis ya os diré la fecha exacta.
 
Gracias a ellos, me he aficionado, más si cabe, a cocinar. Así que les dedico este post.
 

 

El hogar de Jesús Caminante de Colmenar Viejo es donde viven un grupo de hombres  sin techo y sin recursos, que necesitan de toda nuestra ayuda.
Y por eso, esa semana del año invierto todos mis esfuerzos en cocinar dulces ricos ricos para venderlos en el rastrillo.
Uno de esos dulces son las Sultanas. Si te gusta el coco no dudes en elaborarla, es muy fácil y el resultado es riquísimo.
Además, esta receta es APTA PARA CELIACOS, ya que no contiene glutén.


SULTANAS
 
 

Ingredientes:

·       300gr de coco rallado

·       150gr de azúcar

·       2 huevos

Preparación:

Se baten los huevos y mezcla con el coco. Luego se le añade y mezcla el azúcar.
Yo, lo dejo en el  bol tapado con papel transparente en la nevera de un día para otro.
Lo saco un ratito antes de la nevera para que se temple la mezcla y sea más fácil manipularla, ya que con el frío se queda durita.
Precalentar el horno a 200º
Poner en la bandeja un papel para el horno. Y hacer las sultanas, quedan mejor si no son bolitas perfectas. Para que me entendáis hay que ponerle los "pelos de punta" al coco, que se quedan las puntitas crujientes y son una delicia.
Yo, las hago de la siguiente manera: hago un cilindro de unos tres centímetros de largo y , más o menos, uno de diámetro y lo rompo en dos, separando las mitades como cuando partimos un palito, y así quedan muy bien.
Una vez en el horno hay que vigilar que no se quemen de los "pelitos de coco" jeje y calcular cuánto tarda tu horno en cocer las sultanas. Recuerda que cada horno es distinto y es importante que controles el tuyo, Si haces varias tandas, ten cuidado, ya que cuanto más caliente está el horno, menos tiempo tardan en hacerse y se pueden quemar.
Horno a 180º durante 10-15 min.
Ahora, os dejo algunas fotos del Rastrillo para que veáis qué cosas se venden, y, de paso os voy invitando ya. Hay preparados dulces y salados, que llevamos y bebidas para disfrutar en el jardín de los salones parroquiales maravilloso, hay una barbacoa, una tómbola, artesanía: relacionada con la pintura y la costura, , y luego puestos de segunda mano: libros, cacharros, bolsos, juguetes, ...
De todas formas, cuando se acerque la fecha os lo volveré a recordar. De momento, ¡a cocinar sultanas y ya me decís cómo os han quedado!