miércoles, 24 de julio de 2013

ROLLITOS DE HOJALDRE CON SALCHICHAS

Hay personas en la vida que pasan, otras que se quedan un tiempo y, luego, siguen su camino. Y otras que están siempre. Pero lo que es seguro es que todas las relaciones dejan algo, una experiencia, algo que aprender, buenos y algún que otro mal recuerdo. También hay personas que fueron muy importantes pero no supimos remendar un error a tiempo por cabezonería o por la propia inmadurez y luego ya fue tarde para arreglar las cosas.
Hay otras personas que aparecen en tu vida y no quieres que se vayan, que son muy importantes, que son compañeros de vida. Son esos que cuando aparecen sabes que son importantes, con los que quieres compartir todo lo que te ocurre, a quien les cuentas lo que te pasa, que están en lo bueno y en lo malo, que cuando te equivocas, perdonan tus errores. 
Con quien compartes risas y quienes te abrazan cuando lo necesitas. De quien se guardan grandes recuerdos y con quien sabes que quedan muchas cosas por vivir. 
Un libro de aventuras que empezó a escribirse hace muchos años. Con algunos casi toda la vida. Cristina me enseñó a columpiarme y compartía sus galletas con mantequilla en los recreos ¡¡de parvulitos!! Casi no ha llovido. De Sergio, recuerdo que su madre y la mía se encontraban a hablar por la calle y, éramos tan peques, que nos escondíamos en las piernas de ellas  porque nos daba vergüenza...
Luego nos encontramos todos en preas y empezamos a salir juntos y hasta hoy.
Yo, con mis amigos guardo mil batallas, a pesar de mi mala memoria, pero las experiencias con ellos ¡¡¡¡no las olvido!!!! Recuerdo con mucho cariño tardes de pipas en el parque filosofando, el parque lineal, los días de campo, las canciones con guitarra, los bailes, un amanecer en Morcuera, las semanas santas parroquiales intensas, la subida al Yelmo, convivencias haciendo la croqueta con los sacos y escapándonos por la ventana, los aguinaldos, las fiestas, las Nocheviejas, los chistes (malísimos que nos siguen haciendo mucha gracia), el viaje a Salamanca, las risas por cualquier cosa, el Camino de Santiago, las cenas de Acción de Gracia, los campings, los días en Mallorca...y mil anécdotas más que siempre recordaré.
Últimamente, compartimos muchas buenas noticias y mucho que celebrar, porque somos felices y porque la vida de cada uno sigue su camino y lo compartimos con todos, porque nos gusta hacer partícipes a los demás de nuestra propia felicidad.
Porque la vida sin AMIGOS no tendría sentido y porque compartir lo que nos ocurre con ellos es muy ESPECIAL y nos hace felices a todos.
 
Por eso esta receta se la tengo que dedicar a todos ellos: Laura, Cristina, Rocío, Merce, Nuria, Julio, Sergio, Fran, Diego y Chete. Porque ellos son mis AMIGOS y porque celebramos anualmente un concurso de pinchos. Este año ha sido el tercero. Y es genial, todos llevamos algo y luego puntuamos los pinchos, obteniendo un ganador. El premio ha pasado de ser una copa a algo más gastronómico: la última vez aportamos 2€ cada uno y con eso compramos un chorizo y un salchichón y el que ganó se lo llevó. 
Los ganadores han sido:
1ª edición: Rocío con su "Pincho de mermelada de pimientos rojos con cebolla caramelizada acompañada de un vino dulce".
2ª edición: Laura (prima de Cris): con "Fresas bañadas en chocolate" (esta fue un poco de trampa porque los dulces no entran en concurso jijiji)
3ª edición: Sergio con "Rollitos de sushi acompañados con salsa de soja"
Aunque en el fondo lo más importante es cocinar algo y compartirlo con tus amigos y que lo disfruten, porque cuando uno llena el estómago de alguien, esa persona se siente feliz, ¡porque a todos nos gusta comer!
Os invito a hacerlo con vuestros amigos porque ¡¡está genial y es muy divertido!!!
Así que os dejo esta receta: 

ROLLITOS DE HOJALDRE CON SALCHICHAS Y BACON
 
 
Ingredientes: 
- un rollo de hojaldre
- salchichas mini
- mozzarella en lonchas o un queso que os guste que se derrita en lonchas
- bacon en lonchas
- un huevo
- semillas de sésamo o ajonjoli (es lo mismo) opcional

Elaboración:  
Precalentad el horno a 200*. 
Lo primero que os recomiendo que hagáis es preparar las salchichas escurridas en un recipiente y el queso en lonchas finitas y pequeñas (confiad en mi que luego se sale todo del croissant y no queda bien) y el bacon en pequeños trozos, también. Yo, además le quito la tira gorda que tiene el bacon. Calculad los trocitos que necesitaréis en función de las salchichas que tengáis. Se dejan todos los ingredientes que hemos preparado a un lado mientras preparamos la masa. 
Luego, se pone un poco de harina en la mesa, a mi me gusta usar de maíz en este caso pero vale también de la de trigo, y se estira la masa con el rodillo porque si no luego se hincha demasiado y no queda bien. Además suelen ser planchas redondas, aprovechad y darle una forma rectangular ya que la aprovecharéis mejor para esta receta. 
Una vez dada la forma, tenéis que hacer cortes de pequeños triángulos alargados, tantos como salchichas haya. Yo, una vez cortados los triángulos los estiro un pelín más (la cogéis con dos dedos y la movéis un poquito y como cuelga, se estira otro poquito), siempre con mucho cuidado para no romper la masa. Intentad no tardar mucho en montarlos por que el hojaldre se seca un poco. 
Y a montar el pincho: se enrolla el queso alrededor de la salchicha, luego se pone encima del bacon y poniéndolo en la parte ancha del hojaldre se enrolla todo. No hace falta que queden perfectos e iguales, al menos a mi me parecen más bonitos. Para que queden más ricos, bonitos y con un toque crujiente los pintáis con un huevo batido y les echáis sésamo o ajonjolí (es lo mismo) por encima. Ponedlos sobre un papel de horno para evitar mancharlo todo de queso
¡Quedan deliciosos y muy monos!
El horno yo lo puse con ventilador y calor arriba y abajo hasta que se doró el hojaldre. 
Pongo las fotos del paso a paso. 


 





 


 

 
 
A mi me sobró la mitad de la masa de hojaldre y lo aproveché con otro formato que está buenísimo y admite muchos ingredientes también. En este caso son los mismos excepto la salchicha, pero se puede hacer con boletus, verduras previamente cocinadas, cualquier otro fiambre, champiñones... Lo que se os ocurra teniendo en cuenta que la masa se dora rápido y que el relleno se tiene que cocinar.
Pones sobre la masa estirada, el queso en lonchas y el bacon y haces un rollito con todo, masa y relleno. Ahora hay dos opciones: o cortas la masa en rodajitas y te quedan como espirales, las pones en papel de horno, las pintas, decoras con el sésamo y al horno o, la otra opción es pintar y decorar con sésamo el rollito entero sin cortar y lo metes al horno, una vez cocinado lo cortas. Yo, prefiero cortarlo antes porque luego al cortarlo cocinado se desmigaja mucho el hojaldre.
Incluyo la foto de  antes de meterlo al horno, la de después, como lo iba a llevar de cena con amigos, no me dio tiempo a hacer la foto de las espirales terminadas.  Pero así os hacéis una idea.
 

 
Para esta receta es imprescindible que uséis papel de horno porque el queso empieza a derretirse y se desborda y se mancha mucho el horno.
 
¡Espero que os haya gustado! Buen verano y a quién estéis de vacaciones, ¡disfrutad mucho!

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